Cuándo esta mañana te fuiste, sentí alegría,
sentí felicidad de ser yo quién te despida,
de ser yo quién bese tu boca,
felicidad al darme cuenta del poder del amor
del no apego, del saber amar y dejar partir
que ahora, como nunca antes,
llega a mi, después de tantas vivencias
que me fueron preparando para la asimilación
de toda esta energía que gira alrededor..
para la comprensión del no tiempo
en el que he vivido desde que te encontré
y que nunca antes había experimentado su significado.
Caminando a través del frío y de la lluvia,
del aire intermitente que se fusiona con la brisa marina
de esta ciudad, que me ha enseñado tanto.
Justo ahora comienza otro gran aprendizaje..
el gran remezón del que hablaron tantos ancestros,
el cambio que llega a mi vida..
el pago de mis acciones
queda comprimido a este instante
y estoy abierto a vivir de la mejor forma
ser fiel a mi mismo, a mi consciencia..
Ahora, es la mejor oportunidad..
para amarte con toda mi fuerza..
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