He aprendido que no necesito desgastarme en la congoja
Que no debo buscar imposibles dentro de mí
Que todo es tan perfecto, que inclusive la noche taciturna
Me envuelve entre el calor del mate y de la leña,
Me ayudan a recordar quién soy
Y que es lo que realmente necesito.
Los procesos humanos son incomparables,
Los míos son más del montón
Entre tanta gente que recuerda un amor,
Que recuerda una caricia,
En ese momento
Estoy yo, tratando de ser feliz
Por sobre cualquier cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario